Linz
En Austria, en las pintorescas orillas del Danubio, se encuentra la antigua ciudad de Linz. Una de las capitales culturales del país, el lugar donde vivieron y trabajaron famosos escritores, compositores y científicos, atrae a turistas con atracciones arquitectónicas e históricas. Calles estrechas del casco antiguo, catedrales góticas y barrocas, majestuosas murallas de castillos antiguos: Linz deleita a los huéspedes con monumentos antiguos perfectamente conservados. La belleza de la arquitectura de la ciudad se ve acentuada por magníficos paisajes, exuberantes parques y plazas. Linz es un lugar ideal para aquellos que quieren conocer la verdadera Austria, sentir la atmósfera de la antigüedad y simplemente relajarse cómodamente.
Población
Historia breve
En la segunda mitad del siglo XV, el rey alemán Federico III trasladó su sede a Linz y la hizo proclamar capital del imperio. Sin embargo, tres años más tarde, inmediatamente después de la muerte de Federico III, la capital perdió su estatus.
Los siglos XVI y XVII fueron un periodo oscuro en la historia de la ciudad. En aquella época, la ciudad, al igual que todo el país, estaba asolada por las plagas y las frecuentes guerras. El famoso astrónomo y matemático Johannes Kepler vivió y trabajó en Linz en la primera mitad del siglo XVII. A finales del siglo XVIII, Linz se convirtió en el centro del obispado.
El desarrollo activo de Linz comenzó en los siglos XIX y XX. Se fundaron fábricas, se construyeron casas y se mejoraron las infraestructuras. Aquí vivieron famosos poetas y músicos como Adalbert Stifter y Anton Bruckner.
Linz está asociada a la vida y obra de Adolf Hitler. El futuro tirano pasó aquí su infancia y juventud. Soñaba con hacer de Linz la ciudad modelo del Tercer Reich. En Linz se encuentra la casa familiar de Hitler y la tumba de sus padres.
Sorprendentemente, la ciudad apenas sufrió daños durante la Segunda Guerra Mundial. Después de la guerra, se dividió a lo largo del río Danubio en sectores de ocupación estadounidenses y soviéticos.
Mejor tiempo para viajar a Linz
Los aficionados a la música sinfónica y de metales acuden a Linz en septiembre para asistir a la magnífica Brucknerfest. El festival dura un mes y es el evento musical más antiguo de la Alta Austria. En las salas de conciertos, museos e iglesias de la ciudad se celebran numerosos conciertos. Pero el Centro de Congresos Brucknerhaus es la sede principal del festival.
El Festival der Regionen, que se celebra a principios de julio, ofrece una fascinante visión de las tradiciones, la cultura y la gastronomía del país. En las principales calles de la ciudad, representantes de las distintas regiones de Austria interpretan sus bailes y canciones tradicionales, así como representaciones teatrales. La degustación de platos de las diferentes provincias austriacas es especialmente popular entre los visitantes del festival.
La encantadora ciudad de Linz ofrece muchas experiencias inolvidables. Si no le gustan las heladas y las nevadas, debería venir aquí entre abril y octubre.
Notas útiles
A la hora de calcular su presupuesto para un viaje a Linz también debe tener en cuenta el precio de la comida. Por ejemplo, una botella de 0,33 litros de agua mineral cuesta 2,44 euros, una lata de 0,33 litros de Coca Cola es de 3,11 euros, una taza de capuchino es de 3,26 euros. Un McMenú en McDonald's cuesta 7,39 euros, una comida para una persona en un restaurante barato cuesta 12,65 euros. Una cena para dos personas con una bebida en un restaurante respetable cuesta a partir de 63 euros.
El transporte público de la ciudad incluye autobuses y tranvías. El billete sencillo cuesta 1,6 euros. Si se mueve con frecuencia por la ciudad, debería comprar un pase de autobús. El pase de 24 horas cuesta 3,3 euros y el semanal es de 10,7 euros.
Si está planeando un programa cultural completo, lo mejor es comprar la Linz-Card. Le da derecho a viajar gratis en transporte público, a acceder gratuitamente a la mayoría de los museos y a realizar visitas con descuento, así como a un viaje en barco por el Danubio.
Que debe hacer un turista en Linz
- Dar un paseo por la plaza principal, Hauptplatz. La plaza más grande de Austria está rodeada de hermosas casas con fachadas estrechas. En verano, un vistazo a sus patios nos lleva a los conciertos que suelen celebrarse en ellos. En el centro de la plaza se encuentra la columna de la Santísima Trinidad, símbolo de la victoria de los ciudadanos sobre la peste. El Antiguo Ayuntamiento gótico de principios del siglo XVI llama muchísimo la atención. Dentro de sus muros se encuentra el museo "Orígenes de Linz".
- Maravillarse con la monumentalidad del castillo de Linz (Linzer Schloss). Este imponente y fortificado castillo data de finales del siglo VIII. Desde entonces se ha ampliado y reconstruido muchas veces. En el recinto del castillo se pueden ver fragmentos de estructuras antiguas: varios baluartes, la Puerta de Friedrich y la Puerta de Rudolf. El castillo alberga ahora el Museo Provincial de Alta Austria, que cuenta con una exposición histórica única.
- Ver la antigua catedral. Esta magnífica iglesia barroca fue construida en la segunda mitad del siglo XVII. Su principal atracción es el órgano, que fue rediseñado en el siglo XIX por consejo del famoso compositor Anton Bruckner. El austero exterior de la catedral contrasta fuertemente con el suntuoso interior: columnas de mármol rosa, un altar con estatuas de mármol y cuadros de arte de famosos maestros.
- Asombrarse con la nueva catedral. La catedral católica romana de la Inmaculada Concepción de la Virgen María, de mediados del siglo XIX, es una de las más grandes de Austria. El hermoso edificio gótico con su aguja de 135 metros se eleva hacia el cielo. Sus vidrieras muestran escenas de la historia de Linz y retratos de los patrocinadores del edificio.
- Subir a la montaña Pöstlingberg en el tranvía. Uno de los tranvías más empinados del mundo lleva a los pasajeros a más de 500 metros de altura. Desde aquí se puede admirar una increíble panorámica de la ciudad y sus alrededores. En la misma colina se encuentra la iglesia de peregrinación de los Siete Dolores de la Virgen María. Los peregrinos vienen aquí a presentar sus respetos a la estatua de la Virgen María que llora a su Hijo. La iglesia también es famosa por su púlpito negro y dorado y el fresco de la Coronación de la Virgen María.
- Visitar el Museo Lentos de Arte Contemporáneo. Se encuentra en un edificio moderno con una fachada acristalada. Aquí hay más de 10.000 pinturas, 1.500 esculturas y 850 fotografías de los siglos XIX y XXI. Recorra las salas del museo y admire obras de maestros como G. Klimt, E. Schiele, D. Judd, E. Nolde, K. Appel y H. Hölnwein.
- Conocer la historia de la odontología en el Museo de la Odontología. Uno de los museos más curiosos se encuentra en el Antiguo Ayuntamiento. Aquí se pueden ver herramientas y equipos dentales antiguos: una silla de barbero de principios del siglo XVIII utilizada para extraer dientes, prótesis y coronas, y antiguas máquinas de rayos X. El museo cuenta con una estatua de Santa Apolonia, considerada la patrona de los dentistas.
- Explorar los logros de la ciencia en el Centro de Artes Electrónicas Ars Electronica Center. Este fascinante museo muestra los descubrimientos científicos y las últimas tecnologías. Y las exposiciones en forma de instalaciones ayudan a comprender el funcionamiento interno de los procesos más complejos. Casi todo se puede tocar y poner en práctica, lo que resulta especialmente atractivo para los turistas más jóvenes.
- Relajarse en el Jardín Botánico. Uno de los jardines más bellos de Europa tiene una superficie de 43.000 metros cuadrados. Su parte exterior consta de 31 áreas. Los más populares son la rosaleda, el sector de las especias y plantas medicinales y la zona de especies en peligro de extinción. En la parte interior, hay cinco invernaderos con hermosas colecciones de nenúfares y orquídeas tropicales.
- Hacer un recorrido en barco de vapor por el Danubio. Un viaje fascinante a lo largo de uno de los mayores ríos de Europa será recordado con hermosos paisajes, vientos frescos y vívidas emociones.
- Degustar la cocina local. Pida tafelspitz (guiso de filete de ternera), schnitzel con guarnición de verduras, carne ahumada con col. Pruebe la tarta de Linz (pasteles rellenos de mermelada) y el strudel de manzana, popular en la Alta Austria.