Bolonia

Después de 200 años, la ciudad se convierte en una colonia del Imperio Romano, lo que le aporta riqueza y prosperidad. Bolonia se está expandiendo, se están construyendo buenos caminos, se están llevando a cabo el alcantarillado en los edificios públicos del centro, se están construyendo canales y un acueducto. Después del colapso del Imperio Romano, la ciudad cayó en decadencia y alternativamente se convierte en parte de diferentes reinos.

En el siglo VIII, Bolonia recibe el estado de la ciudad libre, y en el siglo XI se le otorga el estado de la comuna libre. Aquí se abre la primera universidad en Europa llamada Studio.

El siglo XIII trajo a la ciudad la abolición de la esclavitud. Bolonia se está desarrollando y expandiendo rápidamente. Gracias a los canales artificiales, cuya red se está convirtiendo en una de las más desarrolladas en Europa, se está activando el intercambio comercial. Aparecen empresas textiles, empresas comerciales, se están construyendo casas ricas.

A principios del siglo XVI, el poder de la Iglesia se estableció en la ciudad durante casi 300 años.

La Universidad de Bolonia se está haciendo famosa en toda Europa. Profesores famosos de ciencias naturales, medicina, derecho y filosofía trabajan aquí, y se está construyendo el Archimnasio.

La primera mitad del siglo XVII era el período de la decadencia de Bolonia. Esto fue facilitado por desastres naturales y varias epidemias que azotaron la ciudad.

El renacimiento de la ciudad comenzó en la segunda mitad del siglo XVII con la época de Ilustración. El número de departamentos en una universidad local está aumentando, así cómo aparece el Instituto Científico de Bolonia. En la ciudad se desarrolla la pintura, ciencia y cultura.

A finales del siglo XVIII, los franceses conquistaron Bolonia, pero después de 19 años la ciudad regresó al gobierno del trono papal.

En la segunda mitad del siglo XIX, la ciudad se hace parte del reino italiano.

Bolonia fue duramente golpeada durante la Segunda Guerra Mundial. Muchos edificios y caminos fueron destruidos, más de 3000 residentes fueron asesinados.

A pesar de los desastres experimentados, Bolonia logró mantener el encanto de una ciudad antigua, pero siempre joven gracias a los numerosos estudiantes.

¿Trata de estar al corriente de las noticias del arte y cultura? Entonces debe llegar a Bolonia a mediados de septiembre para visitar el Festival Internacional de Arte Contemporáneo RoBOt. Durante cuatro días en las calles de la ciudad se llevan a cabo talleres de arte, sesiones de DJ y conciertos de música electrónica.

Los golosos no pierden la oportunidad de disfrutar de un delicioso chocolate durante la fiesta de Cioccoshow di Bologna. Durante este período las calles de Bolonia se convierten en ferias donde se puede degustar diferentes tipos de chocolate. La fiesta gastronómica se acompaña de numerosos conciertos de música en vivo.

Incluso si está simplemente paseando por las calles de la ciudad, es imposible pasar por alto su encanto. Pero si desea sentir la atmósfera increíble del antiguo centro cultural del país, vaya a los lugares turísticos más populares.

• Dé un paseo por las famosas plazas de Bolonia. La parte central de la ciudad consta de dos plazas hermosas: Piazza Maggiore y Piazza Nettuno. A lo largo del perímetro de la primera, es decir la Gran Plaza, se encuentra la Basílica de San Petronio y magníficos edificios estatales: el Palacio de la Comuna y el Palacio del Gobierno de la Ciudad. La Piazza Nettuno, o Plaza Neptuno, es conocida por su fuente increíble con la estatua del Dios del mar en su centro. Se cree que el tridente que tiene en sus manos es un prototipo del logotipo de la empresa Maserati.
• Admire el panorama de la ciudad desde la plataforma de observación de la torre de caída. En la encrucijada que conduce a las cinco puertas de las ruinas de la antigua muralla de la ciudad, hay dos torres. Una de ellas, Asinelli, tiene una altura de 97 metros y se considera la torre de caída más alta del mundo. La otra, Garisenda, es de 48 metros de altura, la cual menciona el gran Dante en La Divina Comedia. Las torres fueron construidas a principios del siglo XII por orden de las familias nobles de la ciudad recibiendo los nombres de las mismas. Si desea subir a la plataforma de observación de la torre Asinelli, tenga en cuenta que tendrá que superar casi 500 escalones.
• Admire la belleza de la catedral de San Petronio. La construcción del templo comenzó en el siglo XIV y duró casi 300 años. Debido a esto, en su apariencia se puede observar una mezcla de estilos románico y gótico. Esta es la última catedral del país construida en forma de cruz latina. El lujoso interior del templo barroco es particularmente impresionante. Si llega a la oración, puede escuchar el sonido de órganos únicos del siglo XVII.
• Sube por la galería cubierta más larga del mundo hasta el Templo de la Virgen de San Lucas increíblemente hermoso. Según la leyenda, la catedral fue erigida en una colina de 300 metros de altura para almacenar allí el icono de la Madre de Dios, pintado por el apóstol Lucas. La basílica cilíndrica está decorada con elegantes arcos y columnas, dorados y patrones de estuco. El principal valor del templo es el icono milagroso de la Virgen María, que atrae a miles de peregrinos de todo el mundo.
• Disfrute del esplendor del famoso Palazzo Re Enzo. El hermoso palacio fue construido en el siglo XIII. Durante 23 años servía de prisión para Enzo, el gobernante de Cerdeña. Según la leyenda, el cautivo tenía su propio cocinero y personal de la corte, así como tuvo derecho de tener citas con mujeres. Solo por la noche, Enzo estaba encerrado en una jaula suspendida del techo. El palacio ha sufrido muchas reestructuraciones y reconstrucciones. Como resultado, en su arquitectura se puede ver los detalles tanto del gótico como del renacimiento.
• Organice una excursión a una de las universidades más antiguas del mundo. Sus primeros edificios fueron construidos en el siglo XI. Es interesante que desde el momento de la fundación, los estudiantes fueron aceptados en la universidad solo por los resultados de los exámenes. Aquí podían estudiar los herederos de las fincas nobles y los hijos de artesanos y mujeres. Admire los lujosos interiores de las salas de lectura y biblioteca. Eche un vistazo al patio con inscripciones conmemorativas de estudiantes y maestros que luego se convirtieron en científicos famosos.
• También puede sumergirse en la atmósfera de la antigüedad en el Museo de la Edad Media. Las exposiciones se encuentran en el Palacio Gisilardi, que fue construido en el siglo XV en el sitio de un antiguo palacio. Aquí puede familiarizarse con los artículos para el hogar, joyas, obras de arte de la época medieval de Bolonia. Admire las exhibiciones únicas de mármol de Carrara, marfil, vidrio y bronce. Asegúrese de observar una fuente encantadora con esculturas de cuatro Atlantes, cuya edad alcanza los 700 años. Y no ignore los invaluables frescos de Jacopo della Quercia.
• Eche un vistazo a las exposiciones del Museo Internacional y la Biblioteca de Música. El museo en sí está ubicado en el Palazzo Sanguinetti, que contiene hermosos frescos hechos en estilos napoleónico y neoclásico. La colección se basa en las obras de Giovanni Martini, el maestro de Bach y Mozart. También son muy peculiares los libros musicales y más de 80 instrumentos antiguos, incluidos violines, flautas, girondas, teorbs en forma de guitarras y otros.
• Pase un día en el Jardín Botánico, un lugar de vacaciones favorito tanto para locales como para visitantes. El magnífico parque, con una superficie de 3 hectáreas, es considerado uno de los más antiguos de Europa. Aquí puede ver más de 5 mil especies de plantas de todo el planeta. Asegúrese de visitar los invernaderos de orquídeas, helechos y suculentas, en los que crecen especímenes raros.
• Siente el encanto de una colorida ciudad italiana en el Mercato di mezzo. Dé un paseo por las calles estrechas donde se encuentran los puestos muy pintorescos. Aquí se puede comprar verduras y frutas frescas, especias y condimentos, así como delicias locales.
• Pruebe la cocina local. La cosa es que en Bolonia inventaron muchos platos italianos nacionales. Puede pedir aquí los Tagliatelle (fideos de huevo servidos con salsa boloñesa), Cotoletta alla boloñesa (filete de ternera en rodajas con jamón ahumado), Lasagne verdi alla bolognese (lasaña de espinacas). A los golosos les gustará la Torta di riso (pastel de arroz con almendras y limón), Gelato (helado especial con diferentes aditivos).