Pisa

Durante la primera mitad del siglo XI, la ciudad formó un estado llamado República de Pisa. Sus habitantes atacaron con éxito a los sarracenos, los asentamientos árabes en Sicilia, y en el año 1035 capturaron Cartago. Poco después, las tropas de Pisa conquistaron la rica ciudad de Palermo, devastándola por completo. Pisa se convirtió en una de las potencias marítimas más poderosas de Europa.

El periodo de los siglos XI-XIII marcó el apogeo de la ciudad. Ahí se desarrollaba el arte y la arquitectura. Incluso surgió un estilo arquitectónico especial de Pisa que consistía en una combinación de los estilos bizantino, árabe y románico. Se construyeron catedrales, baptisterios y ricos castillos. En el año 1173 comenzó la construcción de la Torre de Pisa.

A finales del siglo XIII, la ciudad entró gradualmente en decadencia. La derrota de Pisa en la guerra con los genoveses y el encenagamiento del Arno contribuyeron a ello. La ciudad perdió su estatus marítimo y su puerto cayó en desgracia.

En el siglo XV, comenzó el reinado de las familias florentinas en Pisa. Una de las más famosas fue la familia Medici.

Pisa es el lugar de nacimiento de Galileo Galilei, que nació aquí en el año 1564. El gran científico de la época enseñaba en la Universidad de Pisa, fundada ya en el siglo XI.

El principal punto de referencia de Pisa, la "torre caída", ha sido reforzado muchas veces para mantener su forma original durante más tiempo. En el año 2001 se completó otra obra. Desde entonces, los científicos han asegurado que la torre seguirá en pie durante otros 200 años.

Pisa es una ciudad que recuerda su antiguo esplendor y atesora sus monumentos históricos, atrayendo a los turistas con el encanto del pasado y sus numerosos lugares pintorescos.

Para admirar la ciudad con unas luces fantásticas durante la fiesta de San Rainiero, venga a Pisa a mediados de junio. Todos los años en estas fechas se celebran regatas con barcos antiguos, desfiles de trajes históricos y ferias festivas. Pero el espectáculo más mágico se produce por la noche. Se colocan velas encendidas en todas las calles, plazas y edificios de la ciudad. La Torre Inclinada, decorada con velas encendidas, tiene un aspecto especialmente fantástico.

Los aficionados a las recreaciones históricas se reúnen en junio en el festival Gioco del Ponte. Se celebra un desfile por el Puente de Mezzo, en el que los participantes lucen trajes medievales. Es entonces el lugar donde se pueden ver juegos de "caballeros", tira y afloja y participar en muchas actividades de entretenimiento.

• Ver la mundialmente famosa Torre de Pisa. La Torre Inclinada es el campanario de la Catedral de Pisa, que comenzó a construirse en el siglo XII. Curiosamente, es el único campanario que está lo suficientemente alejado del propio templo. Hay motivos musulmanes en su arquitectura, gracias a los cuales se pueden encontrar similitudes con los minaretes. El hundimiento de la torre se debe a varias razones. Una de ellas es el suelo arcilloso que hay debajo, mientras que la otra se debe a errores en el diseño del edificio. La torre se desvía de su eje más de 5º, pero debido a la ubicación del centro de gravedad por encima de los cimientos, el campanario blanco como la nieve sigue en pie.
• Maravillarse con la hermosa catedral. Su construcción monumental es la "joya" de la Plaza de las Maravillas. Su construcción comenzó en el siglo XI y su arquitectura está marcada por un espléndido estilo pisano-románico. La fachada es de mármol blanco y piedra gris con elegantes columnas en la parte superior. El interior de la catedral puede contemplarse durante horas. Los patrones de mármol blanco y negro, los mosaicos increíblemente bellos de la nave, la cúpula con frescos y el púlpito exquisitamente tallado son obras maestras de arte medieval de valor incalculable.
• Apreciar el esplendor del mayor baptisterio del país. A pesar de su monumentalidad, el edificio parece bastante ligero. Todo se debe al maravilloso mármol blanco que se utilizó para construirlo. La construcción del baptisterio comenzó en el siglo XII y duró 200 años. Esa fue la razón de la increíblemente armoniosa fusión de los dos estilos arquitectónicos en la apariencia del edificio. Su parte inferior, con sus arcos de medio punto, es un ejemplo vívido del estilo románico, mientras que la parte superior, con sus arcos góticos, vuela hacia arriba. La decoración interior del baptisterio es bastante sobria. Obsérvese la fuente octogonal en el centro del baptisterio, que tiene casi 800 años de antigüedad.
• Visitar el cementerio conmemorativo de Campo Santo que se destaca por su singularidad. La necrópolis del siglo XIII consta de una galería arqueada con enterramientos y tres capillas. La principal atracción del antiguo cementerio son los valiosos frescos, muchos de los cuales fueron pintados en el siglo XIV.
• Admirar la fachada del Palacio de la Caravana. El edificio fue construido en el siglo XVI como sede de los Caballeros de la Orden Toscana que luchaban contra los sarracenos. El diseño de la fachada fue creado por el famoso arquitecto Vasari. Está hecho con una técnica única de esgrafiado que es bastante rara. Presenta figuras alegóricas y signos zodiacales.
• Maravillarse con la vista de la airosa iglesia gótica de Santa Maria della Spina. La pequeña iglesia, inusualmente refinada, es una verdadera perla de Pisa. La fachada de la iglesia es fascinante, con muchos detalles exquisitos y una lujosa decoración. Está decorada con estatuas de Cristo, la Virgen y el Niño, y santos. El diseño de la iglesia se complementa con hermosos rosetones y elementos decorativos calados realizados por antiguos artesanos.
• Adentrarse en la cultura de la Edad Media en el Museo San Matteo. Sus exposiciones se encuentran en un antiguo monasterio y presentan a los visitantes obras de arte únicas de los siglos XII al XVII. Aquí se exponen pinturas, esculturas y manuscritos medievales. La principal decoración del museo es el busto de San Lussorio del gran Donatello.
• Explorar las obras maestras del arte en el encantador Museo Palazzo Blu. La majestuosa mansión del siglo XIV está pintada de un inusual color azul, lo que explica su nombre. Ya antes del año 2001, pertenecía a la noble familia pisana Juli. Actualmente alberga pinturas y esculturas de maestros de renombre internacional como Jean-Baptiste Demare, Fortunato Bellonzi, Vincenzo Foppa, Umberto Vittorini y Taddeo di Bartolo.
• Pasar un día en el jardín botánico más antiguo del mundo. Creado en el siglo XVI, el Jardín Botánico de la Ciudad pertenece a la universidad. Alberga más de 550 especies de plantas de todo el mundo. Pasee a la sombra de árboles centenarios, visite el interesante Museo Botánico, los invernaderos con plantas exóticas y el arboreto.
• Visitar los pintorescos mercados de la ciudad. En el Mercato delle Vettovaglie se pueden comprar frutas y verduras frescas, delicias locales y suntuosos ramos de flores. Para conseguir recuerdos originales, joyas y libros de época, visite el mercado de antigüedades de la Piazza dei Cavalieri.
• Degustar los platos nacionales de la Toscana. Son bastante sencillos pero increíblemente deliciosos. Para conocer las tradiciones gastronómicas pisanas, pida Pappardelle alla lepre (una pasta ancha con salsa de conejo salvaje, jabalí o ciervo guisado en vino tinto), Pappa col pomodoro (una sopa espesa de tomates, aceite de oliva, pan, ajo y especias). De postre, pruebe el Castagnaccio (un esponjoso pastel de harina de castaña decorado con piñones) o los Cantuccini (galletas de almendra con piñones servidas con vino de postre). No olvide pedir una botella de uno de los increíbles vinos de la Toscana: Chianti classico, Vernaccia di San Gimignano o Bolgheri rosato.